Solo toca escapar cuando estás ensordecido por el ruido de tus contemporáneos y no te queda otra, si no quieres convertirte en paja inflamable con vocación de ceniza. Entonces te das a la fuga. Dej...

Inundando de esperanzas el discreto rincón, contemplo con fruicción el discreto sofá, que lleno de historias antiguas , me inundan de recuerdos. Resuenan en él, el crujir de la piel ya apagada y sua...

Una obscura habitación apenas iluminada por la luz tenue de aquella lámpara, miles de papeles sin sentido adornaban el inerte piso de madera. Una brisa fría entraba por la pequeña rendija abierta de l...

Oigo los tambores que suenan al ritmo de tus pasos Y como los niños se acercan para darte abrazos Empiezo a tejer Mientras tú relatas el amor cortes Oigo como tu voz me intenta conquistar Pe...

Si en algún instante piensas que he vuelto solo por ti déjame decirte que ya no es como antes, no sé repetirá volver hacer lo que digas, esta vez el control lo tengo yo. Porque ambos sabemos que en su...

ÉL Las hojas más verdes de la estación ceñirán la frente del que te gane. Tendrá noches de gemidos y de sueño blando, tendrá un despertar suave, una caricia que apenas notará. Tendrá un vaso de...

Siempre he odiado los cuentos de sirenas, me preguntaba como era posible que nunca hubiéramos encontrado una. Odiaba sus cuentos, pero estaba obsesionada, siempre me habían hablado de ellas, y realme...

Había una vez una niña llamada Ester. Ester vivía en una gran ciudad, rodeada de campos, bosques y ríos. Su ciudad era prácticamente perfecta, pero el problema era que construían demasiado. Ester, ten...

1. Aquella reunión a velocidad de crucero, duraría al menos diez minutos más. Los convocados, todos grandes ejecutivos de poderosas empresas, mostraban ya su desagrado. Quién más y quién menos, todos...

+¿Por qué lo querías? -La verdad es que no sabría decirtelo. Es que tiene un no sé que y un que sé yo, que yo que sé que me encanta... Esque cuando estaba con él se me enrojecían las mejillas, no sabí...

Devastados despojos cuelgan cual ahorcado en la fúnebre cámara de éste, el velatorio de mis Sentimientos. Un afónico quejido delata la misericordia de la soga asesina; (único lamento que ...

Y los sueños fueron vuestra caída, entre flamas irracionales… enemigos de su alma. Trataste de construir un hogar entre nubes y una familia dentro de ella: La mujer fuerte y sencilla que viv...

Tras los muros de esta ciudad se esconde el horror todos lo sabemos ya es la Ciudad del Dolor Hemos producido rencores hemos explotado pueblos sólo unos pocos se beneficiaron son los capitali...

I Donde se esconda la ternura la alcanzaré, aunque me pierda en profundos recovecos, continuando mi obra de amaneceres cumplidos y tardes y noches en contemplación fortuita, con la cabeza en al...

Hay que partir de la raíz misma del hecho, en este caso el factor común tenía un nombre. Emilio Bohórquez se recibió de economista en la ESPOL a la edad de veintidós años. Para esa época ya tenía d...