Vine del norte para escuchar falacias seducidas por la integridad de tus ardores. Visité Berlín con granizada de no “volveré a dejar sueltos los remordimientos”; concreté un sonido gutura...

Mirar desde lo alto de aquel lugar y divisar desde allí como Berlin se rinde a tus pies, y respirar hondo. Cerrar los ojos y disfrutar. Y viajar en ese estupido tranvia viejo que te lleva hasta Alexa...

Los zapatos se desgastaron en Berlín y los párpados se sintieron débiles al saber que hay caminos bajo el asfalto, vías diseñadas por las manos toscas de los elfos sin prestigio humano. No desc...