Anoche la muerte golpeo a mi puerta. Vestía un ceñido vestido negro y lucia enormes labios rojos
color sangre. Era una dama encantadora. Indescriptible. Solo que cuando fruncía el ceño se le
notaban l...
¡Hola! Somos una comunidad de escritores aficionados. Nos reunimos aquí a mostrar y comentar nuestros textos. Descubrimos nuevas historias y nuevos amigos cada día. → Únete para participar