Ayer de mis encantos, querida amante, te cuento que fraccionado de alma me embarqué con rumbo
tangente, cuando me retiraste tu cálido seno de mis labios. Fue un genuino destete. Está reducida mi
razón...
¡Hola! Somos una comunidad de escritores aficionados. Nos reunimos aquí a mostrar y comentar nuestros textos. Descubrimos nuevas historias y nuevos amigos cada día. → Únete para participar