Sangra, Londres, sangra.
La pena de tus ciudadanos.
Así como yo también lloro
las víctimas que he cosechado.
Suena la cruel sinfonía de mi mano desatada en tus calles, mi anfiteatro, dónde la ...
Marcho a oscuras por una calle Londinense. El puñal del frío atraviesa mi capa. Entorpecen mi vista
la sombra de mi sombrero, las luces de los faroles de gas y esta maldita niebla que jamás
descansa...
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