Estaba yo sólo en mi casa coruñesa. Atormentado. Mi mujer Ana me acababa de abandonar y se llevó a
mis hijos a vivir a Madrid, con el abuelo Pepe.
Había intentado leer poesía. Pero nada.
Amaneció ...
¡Hola! Somos una comunidad de escritores aficionados. Nos reunimos aquí a mostrar y comentar nuestros textos. Descubrimos nuevas historias y nuevos amigos cada día. → Únete para participar