Me caí, iba muy veloz.
Mis rodillas y codos han quedado rasmillados.
¡Auch! Mi vestido roto, manchado por la sangre, mi madre me trabará en la puerta del hogar.
¡¿Donde has estado mocosa?! De segur...
CRASH, estaban rotas, y mi libertad comenzaba a florecer, al igual que mi alegría, mi voz. Mis ojos
se cegaron ante tanta luminosidad. Y mis piernas se cansaron a penas comenzaron a correr, pero no
...
¡Hola! Somos una comunidad de escritores aficionados. Nos reunimos aquí a mostrar y comentar nuestros textos. Descubrimos nuevas historias y nuevos amigos cada día. → Únete para participar