El Espíritu Niño envuelve todo con su bruma,
bruma de azogue y de púbica humedad,
se entrelazan caóticos los arco iris
despojados de la ausencia y de la totalidad.
No habrá sonidos, solo palabras,
no atronarán los ruidos si no hay presencia,
tan solo se comparten canciones,
algunas canciones
en distintos momentos
con diferentes oídos y pensamientos.
El Espíritu viejo y gris solo mira,
mira y admira su sueño revelado,
sin alas no puede volar,
ni encontrar el prisma que rompa el blanco,
ni encontrar la sombra que le arranque el llanto.
No puede haber celos
pues nada puede abarcar al Universo,
no puede existir rencor
pues nunca hubo encuentro.
Un alma envuelve a otra sin saberlo,
Y ríe, y juega, y su belleza semeja burla,
burla que enloquece a la presa,
y la enamora.
Mutadas en cemento, las lágrimas no afloran,
no brotan y se atragantan volviéndose requiebros
para su ignorante y pérfida raptora
que no puede verle llorar, porque no llora,
solo sufre pena sin quererlo reflejar,
y entonces sonríe y canta,
besando a la bruma sin parar
canta y disimula hasta el final.
¡Y muere!.
http://fgtanito.blogspot.com/