No me sirven las charlas en los bares
criticando su usurero proceder,
ni acudir a defensores populares.
¡Atracar bancos es lo que quiero hacer!.
Son buena cosa las manifestaciones
denunciando su sangrienta corrupción,
pero es más bello cortarles los cojones.
¡Matar tiranos es mi gran ilusión!.
Babeamos frente a nuestros televisores
cuando alardea de su alta posición,
basura zafia pasando por señores.
¡Lo que hay que hacer es capar a ese cabrón!.
Saben venderse siempre al mejor postor
ocultándonos sus negras intenciones,
los dos nutriéndose de nuestro sudor.
¡No dudemos y arrasemos sus mansiones!.
Los gobernantes tan solo son sicarios,
saldan su deudas, les dejan poner precios,
y compran armas para sus mercenarios.
¡Seamos justos y quememos ministerios!.
Para alienarnos también tienen sus armas
que van mutando según soplan los vientos,
son religiones que dicen salvar almas.
¡Que bella escena el ver arder sus templos!.
Siempre podemos permanecer en casa
como si aquello fuera el séptimo cielo,
viendo basura y si saber que pasa.
¡En eso estamos y así nos luce el pelo!.