El viento no se volvió a escuchar jamás.
Llovió por horas, pero eso le dio paso
a un enorme huracán
El viento y el huracán son tremendamente diferentes,
lo que susurran no se podría parecer jamás.
Pero, ¿quién necesita del viento cuando tiene un huracán?
Agradécele al viento que no vuelva a silbar, que de paso
al enorme huracán. Al huracán de la reconstrucción, del renacer
ya que aún en el proceso proyecta
resultados nunca antes obtenidos, en horizontes sin igual
No temas a los cambios. No importa si son grandes
o pequeños, sencillos o dolorosos, arriésgate y lucha
por llegar al final.
Por mirar un nuevo amanecer, por recuperar las ilusiones
y escuchar a tu huracán
Siempre siempre valdrá la pena tratar!!!!