Ahora que creía que estaba de pié, estaba contenta de estar bien, de poder decir por una vez que no te pensaba, que el amor había dejado de tocar a mi puerta y que lo había despistado del todo... Ahora cupido me ha dado de nuevo y yo voy detrás, como una tonta prisionera de este sentimiento tan inmenso que es el amor en esta cárcel sin límite llamada corazón.
Has vuelto a hacerme creer que el amor es real, en tan poco tiempo, con tan poco me has dado tanto, llenando de luz mi pequeño corazón triste.
Tú, solamente tu, me haces levantarme cada mañana, me das fuerza y ganas de vivir. Me arreglo de nuevo por si por casualidad el destino quiere que me cruce de nuevo contigo, quiere que vea lo maravilloso y perfecto que te ha hecho. El mundo, quiere que grite que tú, solamente tú, me haces feliz, que tú, solamente tu, con esos pequeños detalles de persona imperfecta me has enamorado por completo.
