Y ahí estaba escrito mi pasado, resumido en tan solo 7 líneas, yo no lo recordaba así, lo recordaba lleno de ánimo, secretos, misterio, el dolor y apoyo de mis padres, sonrisas, miradas de compasión, preguntas, viajes... Palabras que así sueltas parece que no significan nada, pero todas unidas formaban una historia, mi historia. Casi no sabía que era todo eso, ni el riesgo que tenía todo lo que estaba viviendo. Pero ahora todo eso no importaba, tan solo era un papel para poder clasificarme, como si mi historia solo fuera eso, 7 líneas, sin ningún tipo de sentimiento ni emoción.
Cuando lo leí sentí como si mi corazón dejara de latir y mi respiración se cortara durante un par de segundos que parecieron eternos, un montón de imágenes invadieron mi mente, lo que antes veía como algo sin más ahora me parecía la peor experiencia de mi vida, y no solo de mi vida, también de la de mucha gente, porque en mi historia aparecen implicadas muchas personas que también salieron dolidas pero que gracias a eso se hicieron mas fuertes.
Quizá eso sea lo mejor, resumir en unas pocas líneas esas experiencias malas para dejar sitio a los recuerdos felices del presente y poder crear nuevas historias que necesiten más de 7 líneas para contarse
