Lllevas en mi vida desde los dos años, toda las noches a mi lado, cuando me pasaba algo tu me secabas las lagrimas, eras el primero en saber lo que me pasaba, te lo contaba todo.
Cuando tenia examne te explicaba lo que me habia estudiado e intentaba que tambien te lo aprendieras.
Te presente a los demas para que os hicieraies amigos, juegabamos todos juntos, ibamos a la calle, comiamos...
Todavia recuerdo cuando la noche de reyes te decia lo que me habia pedido, estaba nerviosa y te agarraba muy fuerte, tu me de tranquilizabas e intentabas que me durmiera diciendome que si no me dormia no me dejarian nada.
Siempre tan suave y blandito; sigues teniendo un ojito mas abierto que otro y todavia te lo abro para intentar que se queden los dos iguales; me encantan esas orejitas blancas, profundas, delicadas, siempre dispuestas a escucharme; y esos bracitos tan cortos, casi peadoa a las piernas con el espacio suficiente para que pueda cogerte, levantarte y pensar en todo esto.
Es increible como una cosa tan pequeña puede llegar a convertirse en algo tan grande que se recuerde toda la vida y lo mejor de todo es como con la magia de la imaginacion un simple osito de peluche podia llegar a convertirnos en los niños mas felices del mundo.
