Y como todas las mañanas, me despierto. Y como todas las mañanas, abro tu conversación. Y como todas las mañanas, desearía tenerte a mi lado...
Y como todas las noches, cierro tu conversación. Y como todas las noches, me duermo. Y como todas las noches, desearía tenerte a mi lado...
Como todos los días, deseando tener tu dedos entre mis dedos, mi cabeza sobre tu hombro, tu sonrisa sobre mis pupilas...
¿Se podría considerar normal necesitar tu calor sin nunca haberlo sentido?
Y a pesar de las altas temperaturas de esta ciudad, cuando la necesitad de tenerte se apodera de mí, este cuerpo se congela, necesitando una vez más el calor que jamás sentí.
Estirando mi mano, para lograr alcanzar tocar tu rostro, alzando la vista por saber que compartimos el mismo cielo y que tú estás viendo la misma luna,el mismo sol... simplemente en un huso horario diferente.
Sé que al menos tengo tu voz, que me abriga en las noches de silencio. Y tengo la esperanza, de que no tardaremos mucho tiempo en encontrarnos. La esperanza de que algún día ya no vamos a separarnos.
Entonces, como todas las mañanas me despertaré, como todas las mañanas te tendré a mi lado. Entonces, como todas las noches me dormiré, como todas las noches te tendré a mi lado.
