Anhelada redención del ser, intrínseca situación peyorativa del alma. Caminos sinuosos transitados tiempo ha se repiten y el rumbo desconcertante continuo sin paradas ni desvíos, contra voluntad encuentro nuevamente las imágenes del pasado y el presente se desdibuja con el paso del tiempo.
Nuevamente el umbral de la desesperación se hace presente, inquebrantable voluntad vuelve a mi, dame fuerza para aceptar que no hay vida, si la vida no se compone de los deseos del corazón.
Mi pecho se desangra, y en el interior una imagen de abandono tiende a renunciar, quiere dejar su huella y esfumarse, para dirigirse hacia aquel lugar, que nunca existió, que no pudo ser real mas allá de las paredes de mi propia humanidad.
