Si los únicos que leen la poesía son poetas
es fácil solucionarlo.
Llenemos el mundo de poetas,
que se atiborren de poetas los estadios,
que salgan de abajo de las piedras,
cuando abramos los grifos de las casas
que los poetas líquidos llenen vasos,
que los prohíba el Papa,
que Obama diga los poetas
tienen el petróleo guardado
para que el mundo los odie,
los ame y hasta quieran atacarlos,
que los finolis
se murmuren en paquetas reuniones de palacios
que es cosa de pobres la poesía
y los pobres
se hagan cargo,
que por cada mala noticia
se reciten poemas en las radios,
que algún poeta muerto
cure la gripe
y de esa forma
lo transformen en un santo.
Entonces,
que entre tanto poeta y poeta y poeta
entre poetas oscuros
y otros iluminados
surja uno bueno
para que el resto,
sin alas ni miramientos
hagamos el intento
de imitarlo.
Buenos ojos, corazones y opiniones estarian globalizadas, no habria envidia, hambre ni calamidad en tu mundo de poetas. Buen texto amigo Toto
Gran placer leerte
Antonio