Quisiera ser razón
de tu locura
y genial sinrazón
de tus proyectos,
argumento sustancial
que te delata
cuando tu noche se desgrana
en el fino arco iris
de tu sueño.
Quisiera ser el fin
de tu intemperie
y barrer los añicos
de tu espejo,
amoldar a tu horma
mi locura,
abrazarte y no morir
en el intento,
desvestirte de una vez
con la mirada
y vestirte con el resto
de mi cuerpo.
Quisiera que no dejes
de nombrarme
aunque mi nombre
se atornille a tus recuerdos,
descubras mi sal
entre tus uñas
y mi olor enmarañado
en tu cabello,
aunque quieras destripar
mis sinrazones
y te pierdas la razón
en el proyecto.