Y ahora es cuando vienes, me buscas y no te rindes.
No tiras la toalla porque yo soy eso que no habías sabido valorar por completo. Eso, que te has dado cuenta que es algo que vale la pena más de lo que nunca habrías podido imaginar.
Es cuando vienes y me dices que deposite mi confianza en tí, una confianza que había en abundancia pero que de un momento a otro pasó a morir.
Es cuando me demuestras día tras día y semana tras semana que te importo y mucho.
Me ruegas y me prometes.
Y del decepciono y el desencanto empiezas de nuevo a llenar mi corazón... A llenarlo de sentimientos y sensaciones que necesito.
Pero no puedo forzarme y no puedo dártelo todo de un día para otro... Calma... Calma para que el amor no se desborde.
Quiero ir con pies de plomo, poco a poco las cosas se irán viendo.
