X solo pudo divisar lo imposible. Algo que era humanamente inconcebible: La idea de dos X en un mismo instante. Pero así era. El primer X estudió a su doble del que, a su vez, él también era su doble. Cayendo en la cuenta de que era exáctamente igual a él en todo, desde el peinado, a los manierismos. La situación era desconcertante en sumo grado. Y, en otros aspectos, inquietante de sobremanera. Ambos se sentaron en el regazo de la cama, se miraron fijamente y abrieron la boca al mismo tiempo para hablar:

-Hola
-Hola

No dijeron nada más. Ni una sola palabra. Cero. No era preciso. Ambos pensaron lo mismo y ambos ejecutaron su pensamiento. Abrieron la puerta de entrada y, lo menos esperado posible, terminó ocurriendo. No querían que ocurriera sin embargo, pero ocurrió. Un tercer X se presentó al encuentro y ¡qué malas nuevas traía!

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4 Comentarios

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  Norah

  La excepción que instaura la serie...Saludos.

  10/11/10 01:11

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  Norah

  Perdon, lo que la gente suele decir es...la excepcion confirma la regla. cuando en verdad, es a partir de la excepción que es posible que se instaure.

  10/11/10 05:11

• 

  Norah

  Perdon, lo que la gente suele decir...es la excepción confirma la regla, cuando en verdad, es a partir de la excepción que es posible que se instaure.

  10/11/10 05:11

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  Indigo

  la excepción no hace la regla creo entenderte Norah, jejeej
  muy bueno el texto tuyo Transhumante. Saludos.

  10/11/10 04:11