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Despertares

El viento me pegaba en la cara , trayendo consigo mí pelo. Aquella brisa fría me entraba por la ropa y acariciaba lentamente. Podía sentir el canto de los pájaros desde aquel lugar y el pasto se hundia en mis pies descalzos.
Sentía como mí cuerpo se sentía en paz en aquella naturaleza, me sentía una plantita debajo del sol brillante y respirando aquel hermoso día.
La paz abría mí pecho y sonreía desde adentro. El ruido de los árboles eran mí meditación y mis pensamientos estaban en silencio. Amaba aquel lugar, me hacía sentir segura y en casa. Me conectaba con mí chakra raiz para recordarme que yo era parte de este universo.
Con los ojos cerrados empecé a dejarme caer sobre aquel pasto frío y me rendi por completo.
Estaba en paz.
Me sentía en paz.
Sentía como soltaba las preocupaciones y todas las dudas. Los miedos se destruian por completo y me abrazaba la tranquilidad. Me sentía completa y suficiente. Deseaba que ese momento presente sea eterno, donde la calma era la dueña del lugar, donde la tranquilidad era una opción y la felicidad un estado de conciencia.
Y en este momento presente me sentía plena . Nada por necesitar, nada porque preocuparse. Siendo parte de este mundo , sintiéndome un árbol más, que florecia con la luz del sol, el aire y el agua de la tierra. Porque no era más que eso, un pedazo de esta hermosa naturaleza.
Abrí los ojos y observé como revoloteaba mariposas de un lado a otro, como las hojas de los árboles amarillos bailaban con el viento y como el solsito del otoño me pegaba en la cara y calentaba cada parte de mí cuerpo.
Era eterno. Este momento era eterno.
Quería congelar ese instante dónde no era más que yo. Mi momento más cercano a mí.
Me rei de lo insignificante que es la vida externa cuando uno está bien consigo mismo. Donde uno aprende a usar su poder , donde no importa más nada que lo que está dentro.
Suspiré y solté todo aquello que alguna vez me ato.
Solté todo lo que alguna vez me lastimó.
Y solté también todas las limitaciones que alguna vez me atormentaron.
Hoy era libre.
Hoy soy libre. Hoy la libertad me acompañaria y estaría acá para quedarse.

Y en ese preciso instante viaje.
El pecho se abrió de luz y entro una luz violeta brillante por mí tercer ojo. Comencé a tener más claridad, ya no veía de la misma manera. Cómo si todo estuviera flotando y el tiempo se detuviera de a ratos...
En el momento que gire mí cabeza hacia un lado y estaba ahí. Sisi, eras el. Junto a mí observándome con una hermosa sonrisa y esos ojos negros como la noche. Anhelaba tanto volver a verlos después de tanto tiempo y levanté la mano para rozar su cara.
¿Que hacías allí? ¿Quien te trajo hasta aquí?
Y el calor de su piel me aceleró el corazón de un golpe. Aquel calor que tantas noches busque y aquellos ojos que tanto tiempo se aparecían en mis sueños. Hoy los tenía ahí, mí mente me traía una y otra vez su cuerpo, su alma y no entendía por qué.
¿Quizás serías mí alma gemela?
Mí corazón nunca paraba de sobre salirse cada vez que lo veía, mí amor nunca cesaba cada vez que escuchaba su risa de lejos, el amor seguía intacto, aquella conexión era demasiado fuerte para soportarla.
Tenías que ser vos.
Sonreí y me deje caer en aquel momento eterno. Porque así lo sentía.
Eterno dentro de mí.
Suspiré y solo espere el momento de volver.
Universo19 de mayo de 2022

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