Encontrando Esos Ojos.
-¿Tienes hambre?
su voz parecía un susurro detrás de la puerta. No me costaba reconocerle, ya que había pasado los últimos meses visitándome antes del almuerzo. Siempre la misma pregunta, siempre el mismo suspiro y las misma pisadas. Esas pisadas lentas, llenas de decepción al no tener respuestas... nunca respondía y créanme que quise responder millones de veces, pero algo me lo impedía. No podía hablar, no podía moverme. Estaba en un especie de coma, una especie de sueño que hacía meses no podía despertar. Supongo que después de tanta oscuridad, me quede encerrada aquí, esperando volverlo a ver, volverlo a sentir aunque sea unos minutos mas, pero... eso nunca mas volvió a pasar. Ahora me quedaba por esperar, decidir despertar.
-¿Oye?
Sabía que vendría después de esa pregunta. Llegaría el suspiro y luego se largaría... "quédate, quédate un rato mas" me dije. Había pasado escuchando todos los sonidos durante todo el día, no podía explicarlo, pero lo escuchaba, sentía las manos de ciertas personas, los besos en mi mejilla, todo. Era triste, pero me había acostumbrado. Al menos esta vez estaba en un cuarto, no en campo, en ningún parque, debajo del agua, o donde sea que mi imaginación me depositaba. Todo era oscuro, pero podía divisar ciertas cosas. La cama estaba tendida, las ventanas estaban cerradas y tenia cortinas verdes tan delicadas, que parecía que con solo tocarlas se rajarían. Me levante del suelo cuando escuche el largo suspiro de decepción de aquel chico y me dirigí a la cama. Esta vez no me acostaría, estaba tan cansada de estarlo que si era necesario, estaría parada el resto del sueño... Pase la mano sobre la hermosa frazada violeta hasta chocar con un peluche. Era hermoso, blanco y tan suave, sus ojos eran tan tierno... !AY! sentí un dolor inmenso en la cabeza y me sujete con ambas manos, dejando caer el peluche. Mis ojos estaban apretados con fuerza, mi cabeza estallaba, "!para , para , para ya!" "¿Que dem...?" las piernas se me aflojaron y en cuanto sentí el frió del suelo, el dolor se fue por completo, dejándome caer sobre un cuadro de madera.
-!Mierda!
Grite dejando escapar las palabras y quite lentamente el cuadro debajo de mi espalda. "mierda, mierda, mierda" me queje de dolor y en cuanto lo saque por completo, lo puse en mi pecho, respirando agitadamente. "mierda y mas mierda" "¿por que costaba tanto moverme?" sentía que el cuerpo estaba tensado, que dolía demasiado hasta un punto de quebrarse... en cuanto me compuse, abrí los ojos y mire el cuadro.
-¿Que dem...?
Otra vez las palabras salieron sin problema y cuando supere el shock, tire el cuadro lo más lejos posible de mi. Ahora lo sabía, sabia donde estaba, "!estaba en su cuarto! !ese era mi peluche! !Esa era... esa cama...! !mierda!" me levante tan rápido que sentí que me desmayaría al instante. Ahora no dolía nada, ahora no había mas habitación, todo se torno más negro de lo normal y escape de allí. El pasillo iba achicándose cada vez más, sabía que pasaría, sabía que pasaría, despertaría. No, no, no, estaba de diez allí. No quiero irme, quiero quedarme, pero... no allí, no con esos recuerdos.
-¿Estás bien?
Su voz me sorprendió en medio del histeria y me frene de golpe. Las paredes ahora no se movían, no había tiempo, no había miedo. "¿que estaba pasándome?" sus manos tocaron las mías y me sobresalte. Su tacto me desconcertó, pero aun así no me moví. Mire a mi alrededor y vi que había vuelto a la habitación. "¿otra vez?" sentí como el nudo apretaba con fuerza la garganta y trate de contenerme, seguiría hablando.
-Oye... ¿Puedes... pued...?
Le temblaba la voz y su mano paso a mis pelos. Los acaricio sin parar, casi exageradamente y sentí su aliento en la cara. "¿que mier...?" me aleje lo más posible de la puerta y caí sobre la cama torpemente. El borde de madera me pego detrás de las rodillas y me desvanecí al momento. "¿Por qué...? ¿que estaba pasándole? ¿por qué estaba tan cerca?" de pronto deje aquella habitación por un momento y volví a escuchar todo a mi alrededor. Sentí mi cuerpo, los dolores, su mano, mas manos tocándome los pie... "oh mierda, oh mierda" patalee sin parar, hasta dejar de sentir todo de nuevo. "no volveré, no volveré...Quiten sus manos de mis pies" aun podía sentir sus manos masajeandome sin parar, quería reír, odiaba las cosquillas, no quería... "oh, mierda" reí sin parar hasta llorar.
-¿Me escuchas?
Su risa traspaso mi oído y deje de reír en cuanto una lagrima recorrió la mejilla. Ya no me tocaban los pies... agradecí respirando con lentitud y limpiándome el rostro, "¿que había sido eso?" "¿desde cuando todo era tan cercano?" suspire exageradamente , dejando escapar una risita. Eso había sido divertido.
-¿Lo... lo vieron?
Su felicidad en las palabras me alarmaron... Mire nuevamente mi alrededor y vi que las paredes iban desapareciendo, el cuadro hecho añicos, se volvía a unir y iba desaparecieron también lentamente. El peluche que tenia a mi lado ya no estaba y la cam...
Los ruidos se sintieron con mayor fuerza, el dolor en el dedo gordo del pie fue lo primero que sentí. !Ay!
-!Suélteme!
Dije casi enojada, antes de asustarme con mi propia voz. "¿Qué mier...?" abrí los ojos de golpe. La luz me cegó al instante y me queje, intentando taparme la cara. Mi brazo pesaba, no solo por los cables que tenía en el, si no también porque... parecía... "!estaban tan pesados! " el dolor que tenía en la cabeza era molesto, tarde unos segundos en adaptarme a luz y cuando lo hice, mire a mi alrededor lentamente. Todo era borroso, pero podía ver figuras. "¿qué es esto?" !otro sueño!... deje escapar un insulto y sentí la lengua pesada.
-¿Estás bien?
Esa voz se escucho más cerca de lo normal y volví a asustarme por eso. "¿qué diablos estaba pasando? ¿por qué nunca podía ver su rostro?" Volví a mirar a mi alrededor y ...
Sonríe. Sus ojos fueron lo primero que vi.
"¿Estoy despierta?"
