Reencontrarme.
Me mire frente al espejo y me observé, pero esta vez desde adentro. Más allá de los ojos verdes, me encontré conmigo misma una vez más. Que trabajo difícil, si, y más cuando allá fuera son tiempos trágicos o caóticos.
Me busque en la oscuridad, entre recuerdos , risas y pensamientos tristes. Las palabras resonaban dentro de mí cabeza con fuerza apabullandome, pero no iba a dejar de seguir... Debía encontrarme. Reencontrarme.
Camine deprisa y me enfrentó un recuerdo enorme con mucha luz que casi me cegó, pero eso no era lo importante. Lo importante era el dolor que sintió mí corazón en ese momento, automáticamente comencé a llorar y quise huir, pero era mí ego lastimado tratando de evadir el dolor una vez más. Apoye la mano sobre el enorme recuerdo de vidrio y me deje caer. Las lágrimas salían automáticamente sin parar ! que tortura era está cabeza , que tortura era volver a sentir que te amaba una y otra vez! sentir su piel en mí piel y rozar aquellos labios gruesos sobre los míos. Siempre iba a ser mí mejor recuerdo y el más doloroso también, de saber que solo era eso. Un simple y gran recuerdo depositado en lo más profundo de mí cabeza. Solloze de saber que allá fuera no lo tenía, que esa realidad no era reflejada hoy en día pero me vi feliz. Mire mí forma en que miraba sus ojos, la sonrisa iluminada que se formaba cada vez que el me hablaba , estaba completamente enamorada de aquella persona que me llevo a la destrucción. Y aún seguía latiendo mí corazón con dolor, cada vez que me lo cruzaba alla fuera, fingiendo ser dos completos extraños. ¡Que dolor, que tortura sentirte tan cerca y estar tan lejos!
Suspiré y me repetí, que esté no había sido mí objetivo al venir aquí.
Era momento de partir, aún seguía pérdida dentro de mí y yo estaba abrazada a un recuerdo que no me permitía soltar. Y la realidad es que no quería soltarlo. Suspiré profundo y me despegue como si arrancarán una parte de mí piel y mire por última vez aquella sonrisa y esos ojos negros.
¿Por qué rompiste tanto mí corazón? ¡Nunca lo sabré!
Aún no entiendo cual fue su objetivo en mí vida o aprendizaje y eso es un proceso muy doloroso. Solo me quedaba aceptar lo que fue y ya.
¡No tengo otra, no me permitiste otra forma!
Grité, y corrí con los ojos cerrados, era muy triste volver aquí , ¿por qué lo había hecho? si siempre terminaba en el mismo lugar.
En un intento de estallar, senti el peso de mí cuerpo por un momento al chocar con el suelo después de haberme tropezado con algún otro recuerdo...
No quería abrir los ojos, me hice un bollito en donde sea que había aterrizado y me negué a soltarme. No era un buen lugar por el momento y yo seguía volviendo. ¿A qué cost...?
"Otra vez aquí"
Su voz me congelo el cuerpo y abrí los ojos de una forma demasiado exagerada , pero no podía controlar mis gestos. Nisiquiera mí cuerpo.
Me encontre con sus ojos.
Con los mismos que había visto en aquel hermoso y doloroso recuerdo. Estaba atónita, está era mí cabeza no la suya. ¿Que diablos hacia allí? ¿Que estaba haciendo el allí?
Sin palabras solo logré sentarme en cuanto el se sentó al lado mío y se abrazo las piernas, con la miraba en el suelo me dio tiempo a entender que estaba haciendo ahí. Pero, no entendía absolutamente nada de lo que estaba pasando.
Trate de respirar, olvidando dónde estaba o si siquiera tenía pulso en este momento.
"Es hora"
Me dijo con su miraba triste. Y luego depósito sus hermosos ojos negros en los míos y volví a sentir como mí piel se erizaba y el corazón latía con más fuerza de lo normal.
¡¡¡¿Por qué ocasionas esto?!!!
Me costó un minuto entender a que iban sus palabras y la realidad es que era hora de irme. No de mí, ni de aquellos recuerdos, era hora de irme de el. Mí piel se deposito en lo profundo de su corazón, como la suya en la mía. La diferencia es que el no estaba allí, y yo si. Era hora de irme de si mismo, de soltar toda la tristeza y aceptar que las cosas se dieron así, que no hay control sobre esto ni lo habrá.
Era hora de comenzar a vivir, con ese dolor hasta que sane. Pero al menos el no estaría, el me había abandonado hace bastantes meses , y yo... Yo seguía alli. Y volvía una y otra vez , como un círculo vicioso en el que terminaba mal.
Porque así me sentía, que me faltaba una parte del corazón porque el no estaba conmigo y nunca se despidió. Nunca me dio una explicación y se marchó. Lejos de mí, lo más lejos posible.
Y era hora de entender que el ya no iba a volver.
Me acarició las mejillas y limpio las lágrimas.
"Ya no quiero verte más aquí"
"Mereces más"
Y me pidió perdón con aquella miraba tan lastimosa que no me permitía respirar.
Era hora de perdonar.
Perdonarme por volver y perdonarlo por abandonarme sin motivos.
Lo abrace y llore tanto que mis ojos ardían, su calor se mezclo con su olor y volvía a sentir que tenía cruzado un te amo en el medio de la garganta, pero ya no podía hablar...
¿como puedo seguir aquí? Me pregunté una y otra vez indignada. Está tortura debía terminar. Tantas noches culpandolo, por no entender porque me había abandonado de esa forma y tantas otras culpandome por no ser lo que el hubiera querido, pero todo al fin y al cabo eran sentimientos para destruirme. Y yo estaba destruida mientras el allá fuera tenía una vida sin pesar la conciencia ni el corazón, ni mí nombre en medio del pecho o los recuerdos vivos como yo los tenía todas las mañanas. Entonces entendí, que yo valia más. Más que ese te amo que nunca le dije, más que su abandono y mis vueltas por aquí dentro solo para verlo una vez más.
Y con tristeza Suspiré.
Me levanté y lo despedí con la mano, el me seguía mirando. ¡Que dolor! ¡Que dolor era irme aunque no estuvieras allí!
Seguí caminando sin dejarlo de mirar, ¡no podía voltearme y dejarte atrás...! No quería.
¡No me obligues! ¡Aún te amo!
Cerré los ojos y en cuanto mire hacia el frente... Allí estaba yo. En la oscuridad, esperándome con una sonrisa de compasión y una mano extendida.
Era hora de volver. A ser yo misma.
Sentí mí mano y ella sonrió. Yo sonreí.
"Te has tomado tu tiempo, pero ahora yo estoy aquí"
Me dijo, y me dije a mí misma.
Me abrazo, mí yo me acuno en sus brazos y me dijo que todo iba a estar bien .
Y lo estaría.
