Pueblo judío,
mira que os han jodío,
y ahora que mandáis,
que poco amor dais.
¿Quieres que la historia,
vuelva a rodar como una noria?
¿Quieres hacer padecer al pueblo palestino,
la humillación que tiempo atrás te deparó el destino?
¿Quieres desterrarle?
¿Quieres exterminarle?
¿Y tu rezas a un Dios justo?
El diablo a tu lado se muere del susto.
Israel,
mi nombre es Rafael.
En tu lengua significa «Medicina de Dios».
Ojalá Él me diera todos los medios,
para darle un vuelco a la vida,
y que sólo la bondad tuviera cabida.
No sé si seré el mesías que esperas desde tiempos inmemoriales,
sólo sé que se me revuelven las tripas ante tantas atrocidades,
y que me gustaría hacer de Celestina,
y unirte a ti con Palestina.
Israel escucha,
cesa en la lucha.
Haced las paces,
seréis capaces.
Quiero una humanidad con la paz comprometida,
que considere de todos y para todos la tierra prometida.
Contigo también va pueblo palestino,
tu reacción tampoco ha tenido mucho tino.
Ya sé que si te ponen contra las cuerdas,
no es de esperar una reacción cuerda.
Pero matar inocentes criaturas no tiene nombre,
es la reacción más vil que pueda tener un hombre.
Con indiscriminados atentados,
no se defiende ningún estado.
Llénate de razón,
ataca con el corazón.
Si seguís matando seres inocentes acá,
despediros del anhelado paraíso de Alá.
Creer que a él se va por matar,
es de locos de atar.
