Esta tarde, en la Plaza de Armas,
donde los pequeños cabalgaban sueños de vaqueros,
te busqué.
Por ello caminé mansamente, bajo los plátanos orientales,
y cuando algunas hojas arrastraban pedacitos del cielo a las aceras,
intenté encontrar tu rostro entre otros rostros
que se me cruzaban.
Busqué y busqué, confiado,
pero no apareciste
De pronto el silencio se hizo amigo de mis pasos,
metí las manos en mis bolsillos
y tuve que conformarme por algunas horas,
mirando las luces de los semáforos
Bueno... realmente bueno este momento que has captado como con una lente literaria de gran proecisi?n. me encant?. Y mientras tanto el sem?foro de la escritura sigue d?ndote el paso abierto. Un saludo cordial.
No me encontraste Silencio, pero yo estaba contigo viviendo una catarsis art?stica y adem?s me qued? con el aroma inconfundible de estos versos tuyos.
Eres grande Silencioquenocalla.
TQ.
Precioso, unsilencioquecalla es precioso. Me hizo un zas el coraz?n al leer esa Plaza de Armas, me trajo muy bellos recuerdos, pero la que tengo en ellos est? rodeada de naranjos...
Felicidades, me lo gusrdo para releer. Bezzotes