¿Y si después de los análisis de rigor,
de las cuentas pertinentes,
resulta que no quiero llorar?
¿Y si después de todo
resultara que en verdad no soy culpable,
que nunca lo he sido,
o que mi culpabilidad
no es otra que la de haber
aceptado la verdad?
Tú quieres que llore
¿por qué quieres que llore,
si una lágrima no basta para redimir el dolor?
Si tengo culpa,
si alguna culpa tengo
es la de haber enfrentado esto
con valentía,
sin cuestionamientos.
Estás equivocada,
has perdido el tiempo,
y, por lo demás, el sabor de este cigarro
sabe mucho mejor sin ti
Qu? profundo eres Silencio.
Claro que no debes de querer llorar.
Los hechos se tienen que afrontar con valent?a.
No todos lo comprenden, pero qu? m?s da.
Tu no eres culpable de nada.
Los hombres sol?is ser m?s pragm?ticos.
Un abrazo.
Ya sabes que me encanta como escribes.