Ella fue dulce caña, amiga hoy,
tal vez incierto lo segundo
pero se aceptan sugerencias.
Al principio era Eva y luego toda duda
trepada sobre formalidades insuficientes
llegó a mi sur hallándose mujer,
le concedí la duda..-era mucho más-,
la practica supera la teoría.
Toda núbil, sumisa, incongruente,
como sabana desnuda sembrada de fieras.
Hizo su entrada trascendental,
triunfal, reconstructiva, caritativa,
para mas tarde templar la historia
y abortarla con su eterna ausencia.
Allí donde el bosque de mi cuerpo
creció hasta perderse una vez y media
sobre la inmensidad de su cascada.
no era como lo cuento, fue peor,
acelerado la bebí de un sorbo,
sin más temores que la crecida incierta,
de la selva inhóspita al mismo valle cercado,
del cercado incontenible contra la natura indomable.
Ahora le sobrevivo a ella de nuevo
desde un rincón u otro,
privado de curiosos
que solapan mi preferencia,
esparcido y tembloroso entre sus manos,
-digo,
entre las mías-como si fuesen
escarchas licuadas por el fuego.
Luego en la noche sobreviene el silencio,
las luna cae sobre sus muslos
dibujando curiosos tornados de placeres,
a ella la encuentro virtualmente serena,
aletargada o misteriosa pero risueña
de cubitosoprano
..-digo, supino-
desprestigiando la armonía del momento
se pierde luego bajo mis ojos,
no puede posponerse esta tarea,
ahora es cuando exijo que no se marche,
después será otro día, ahora duerme pletórica, rellena,
hecha todo un manojo de carnes insensatas,
caminando lejos de mis sueños, no se detiene
..
ya no puedo atraparla sino para vivirla
de cinco a diez dedos de nuevo,
yo distanciado del creador
pero Eva reconstruye mi memoria
con su ausencia.