Grandes, pequeños, frondosos, desérticos
inertes se encuentran en las sendas, parques, jardines, casas.. los miramos en todos los lugares, algunos en la flor de la juventud, otros tan grandes que nuestra mirada no alcanza a indagar su misterioso mundo.
Muchos han sido mutilados, de ellos solo su huella queda, mientras otros sobreviven con grandes agujeros en sus troncos y sus ramas amputadas. Su entorno una gran capa gris y una multitud de maquinas sumergidas en un mundo artificial, comúnmente percibidos como objeto de utilidad y satisfacción.
El pasado su màs fiel testigo lleva en su memoria el deterioro de sus raíces existenciales ante nuestra razón..siendo su lenguaje y su existencia imperceptibles, sumergiendolos en este entorno artificial...