He registrado por todos sus escondites
me metí entre la maleza,
cómo ella tiene costumbre,
robé un poco de su comida,
dormí en su cama...
Salí en busca del cartero,
corrí hacia la derecha y hacia la izquierda.
Busqué el sol del mediodía
y eché una cabezadita
a la misma hora...
No perdí de vista las tierras
llamé la atención de todos los que las invadían.
Revolotearon los pájaros
entre mis interrupciones
intencionadas.
Removí la tierra,
sólo para volver a tapar
los nuevos agujeros.
Huí de las mangueras
y sistemas de riego.
Hice todo, todo
lo que ella hace,
pero no es lo mismo.
Muchas gracias por leerme y comentar, me alegro que te haya hecho recordar a tu perrita también, son unos animales encantadores, con esa ternura y amor incondicional, te ayudan a saber que el bien no se ha extinguido entre tanto mal.... un saludo