Atavios
La naturaleza se muestra en su absoluta y agraciada figura, sus curvas llevan aguas al mar, como la sangre vida a la vida, su cuello soporta ramajes pomposos que son acariciados por el soplo viento que nace en los valles, su indumentaria ha sido fabricada con paciencia por su madre evolución tejiendo con sus finas y divinas manos cada pelaje, cada hierba, cada gota de agua, cada escama, cada incesante piedra, cada lagrima, cada piel desnuda, que la conciencia moral ha vestido, con fervores siniestros, minúscula es su doctrina, ante la grandeza irremediable de mi hogar celeste y libre, ese que puedo oler, sentir, vivir, y deleitarme, con el suave he irresistible sabor de sus cosechas frutales que con el tiempo su propia podredumbre puede dar vida a la muerte triste.
Hoy comulgo con la ostia luna, mi credo, mi albor, para la obscura calle y la obscura mazmorra en la que pones mi instinto, ya no temo a la noche que me asías temer en la que un payaso dentudo cobraba vida para matarme, en la que pesadillas demoniacas de infancia, que hicieron correr mis piececitos desnudos y calurosos, por la fría baldosa que sonaba a mi paso en la noche, y por la ventana deslizaban reflejos en sombra del ramaje de un pino esplendido que estruendosa chispas celeste esculpía en mi hogar, yo incesante y horrorizado cabalgaba hacia mis padres, y rezando ahuyentaban el terror causado por el pino que en día es columpio; y me sirve de sombra.
Hoy disfruto como el estruendo que raya el firmamento activa mis sentidos y no como bombas estridentes desactivan los sentidos, desgarrando la piel, mutilando sueños, derramando mares rojos que se desdibujan en el pavimento duro que el hombre cambió por verde almohadilla, borrascas de puntas asesinas salen del pulsar el gatillo buscando a diestra y siniestra una víctima que tumbar para la tumba. Y luego en caja de regalo es envuelto para concederlo a campos santos.
Que irónico es el juego de la vida, y que corto es el tiempo del hombre en la tierra, y sus daños irreversibles en ella, donde sus picarescas, corrompidas, y corruptas manos se punzaron para tejer el destino del hombre y quitaron insultando las tiernas manos que moldearon su hogar durante miles de millones de eternidades, para decir con sus inaportantes bocas, hágase la luz y la luz se hizo, ni dios perdonara al que dijo eso, y hasta condenado estará, tal vez fue un celoso partido que promulgo con soberbia y publicidad el decadente delirio de poder, - la creación y la vida como un negocio parlante y grotesco para dar esperanza a quien no sabe porque esta aquí, son manadas enteras que se reciben a diario, venden su alma por miseria salvación, no encuentra razón, no hay razón, escuchen no hay razón alguna, solo el movimiento y el miedoso del residuo social untado de desdichadas promesas
