La gente por naturaleza tiene defectos, miles o quizá millones exagerándolo mucho. Unas personas son impacientes, otras cotillas, pesadas, o incluso inaguantables, sobonas, descuidadas, pasotas o que simplemente van a lo suyo o a lo que les interesa. Hay defectos pasables, inaguantables o algunos que no se notan que existen si los camuflas bien.
Pero por mucho que camufles tus defectos, siempre acaban saliendo porque estas cansado de no ser tu, por la situación de alrededor o por cualquier tipo de presión.
Aunque yo creo que una de las cosas buenas de las personas, de la amistad y del roce con otra gente, es que tenemos la capacidad de coger todos esos defectos y por muy grandes que sean, por muy impaciente, cotilla, pesada, inaguantable, sobona, descuida o pasota que sea la gente, podemos cogerlos todos tirarlos a la basura y ver que esa persona con todos sus defectos también es agradable, simpática, graciosa, que te hace reír, que siempre está ahí, que nunca te deja caer, y miles de millones de cosas mas.
Podemos sopesar las cosas buenas y las malas y al darnos cuenta de que importan muchísimo mas las buenas, pasar de los defectos y seguir adelante.
Linda reflexión.
Saludos, Emme.