Corazón de Madera.
05 de junio de 2018
por voltereta
Árbol centenario que la plaza habitas,
de fuego en tu piel letras grabadas,
testigo has sido de innumerables citas,
de palabras de amor con besos selladas.
Frágil vara nacida en primavera,
delicado tallo verde oscuro,
te abriste paso en la dura tierra,
de semilla sola y triste viniste.
Agua y calor te hicieron crecer,
sol y luna te dieron experiencia,
el pueblo floreció a tu lado,
mientras avanzaba la ciencia.
Fuiste testigo de una fratricida guerra,
tus hojas savia triste derramaron,
pensaste que la vida se tornaba perra
mas las aguas volvieron a su cauce.
Fuiste amigo de los pájaros y sus nidos,
a tu alrededor jugaban los niños,
el viento te silbaba sus canciones,
dando compañía a tu espíritu.
Al abrigo de tu verde vestido frondoso,
se refugiaron corazones de intensas lluvias,
jurándose eterno amor fiel y hermoso,
aspirando el olor de la tierra mojada.
Tu alma sensible se fue empapando,
tu duro tronco impasible se fue pudriendo,
tu fuerte interior el péndulo resquebrajó,
la agonía de la edad te fue carcomiendo.
Fitófagos insectos se alimentan de ti
acabando con tu espíritu complaciente,
tu sufrimiento interno ya no te engaña,
en tu seno llevas inexorable, la muerte.
Cuando con los años vuelva feliz a tu encuentro,
he de sentirme profundamente triste y afligido,
pues un corazón grabado a navaja en tu centro,
de este mundo furtivamente se habrá ido.
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Hermosa metáfora vital.Bellos versos que a todos y cada uno de nosotros nos llevan inevitablemente a ese enorme árbol de niñez, que con el paso del tiempo o no es tan enorme o simplemente desaparece. Saludos cordiales