El alba de aquel nuevo día despertaba cosas nuevas en mi ser. Sin dudar del destino sabia que ese sol hoy me brindaría momentos de felicidad. Quizás había sido el sueño o quizás la pesadilla de después el causante del deja vu que viviría pronto. Aun con ojeras sonreía ante mí, ante el espejo de mi baño, igual que tras el movimiento de agujas sonreiría al conductor del autobús. Esa misma mañana lo conocí, no causo ningún impacto, es mas, pensé que jamás podría enamorarme de él. Que equivocada estaba, los dos años y medio siguientes me lo demostraron. Sin saber cómo, una tarde aburrida, encontré la mejor de las sonrisas, deja vu, sonrisa vivida antes en el trance de un sueño amargo. No le interesaba, no hizo falta preguntarle. Sufrí por aquella sonrisa mucho más que por cualquier noticia anterior a conocerla. Los días pasaron, el tiempo seco las lagrimas. En esta historia de amor no hubo apenas palabras, ni una caricia, simplemente se baso en suspiros al aire.

Es difícil comprender como el amor puede doler tanto. Es difícil comprenderme sin ponerte en mi posición, sin haber conocido esa sonrisa y, gracias a ella, las sonrisas que dibujo en mi cara.

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3 Comentarios

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  Storm

  El amor... nunca conseguiré entenderlo. Ojalá que todas esas indiferencias dolorosas se conviertan en un amor correspondido. Se sufre mucho, pero a pesar de ello sonríe siempre.
  El próximo texto que sea alegre. Un besito.

  12/01/11 03:01

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  Eviitah

  Madre mia .. El amor .. Para mi cruel palabra que dia a dia me hace daño aunque imoposible de no sentir .. Me encanta como escribes, de verdad :D
  Besitos :D

  29/07/11 01:07

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  Leti

  Precioso texto, Felicidades:
  Besitos :)

  28/02/13 03:02