Es él. El único que me hechiza con solo fijar sus pupilas en las mías y juntar nuestras miradas en una sola, infinita.
Y sí, es el único que hace que mi pensamiento grabe a fuego todas las sonrisas conquistadas, los besos robados y las palabras susurradas.
El que me hace perder el control cuando aparentemente todo está dominado.
Mi miedo, mi pasión, mi alegría de vivir, mi manera de actuar y sentir... todo se reduce a lo mismo, él.
Rozar la locura, soñar, aprender algo nuevo, vivir... y creer que todo es posible si está cerca. Lo único que necesito es detener el tiempo para dejar libre los sentidos y tenerte a mi lado.
¿Amor, obsesión, simple atracción?
LLámalo como quieras, pero hay sentimiento y a fin de cuentas, eso es lo que verdaderamente importa.
A veces basta sentir, experimentar eso que dices tan magistralmente. Sólo sentir eso que expresas y que lo correspondan... Pues eso ya es otra cosa.