Me pierdo en las sombras de la habitación, tratando de hallar
con la mirada perdida alguna luz que ilumine esta oscuridad.
Siento el vació en el fondo de mi pecho, y el corazón, ya no lo siento
palpitar.
Ya no escucho el sonar del piano ni el bullicio de la sociedad.
Siento como la herida se va sanando, y tu voz se va desvaneciendo
con el dolor, mientras mis labios arden en las llamas del infierno,
me hundo en esta miserable soledad.
Y mi alma, vagabunda cansada de luchar, emerge desde lo mas profundo
un gruñido aterrador...
!Si ha llegado la hora de morir, pido piedad, para que mi ser, pueda descansar de tan infame agonía!
Hola amigo, tal vez morir sea descansar.
me gusto tu texto, que deja claro que la luz espera a quien la busca.
un placer leerte espero estés de lo mejor, suerte para ti.