me ahogo en el mar del silencio de tu boca
camino en las calles de noche en la aurora
los vientos suaves e infames caminan conmigo
en madrugadas de alcohol, dolor y tu olvido
mis pulmones no alcanzan el aire
ni mi pobre corazón, ni el ave
vuela tras la ilusión que ame
que ni en las lluvias de otoño
ni cuando el sol está sobrio
hacen de mí tu tesoro