Un día más, las horas siguen igual que siempre y yo como de costumbre sigo sin entenderlas. A veces me pregunto, ¿en qué pensarán las horas al darle vueltas al reloj? Y recuerdo lo diminuto que se es ante el tiempo. Yo me veo como un instante que no quiere desaparecer, como un iluso que espera a que el tiempo deje de correr para poder alcanzarlo y ganarle la carrera, como un relojero inventando la alquimia para poder invertir el sentido de las agujas, pero recuerdo cruel que es el tiempo cuando veo como mutila y asesina los momentos más sagrado.