Lágrimas
Las lágrimas son rocío para nuestras almas en momentos de sequía espiritual, pienso que no nos debería dar vergüenza llorar, total, si hasta las nubes lloran en forma de lluvia cuando el sol las quema, y ellas no se avergüenzan. Un día estaba yo sentado mirando hacia el cielo, pensando en cómo la vida es tan hermosa y algunos se la viven amargando por cosas irrelevante s, cuando sentí un pequeño cosquilleo en mi mejilla, algo húmedo transcurría en esa carretera que conduce a mis labios, y tristemente chocó con mi alma, en ese entonces me di de cuenta de que estaba llorando. Cerré los ojos un instante y mi mente se transformó en un álbum de fotografías donde solo estaba ella, aquel beso en aquella heladería, aquella pelea, aquel abrazo, todo descendió a mi mente con la velocidad de un rayo. La sal en mis lagrimas no hacían más que conservar lo que algún día fue, fresco por si algún día volvía, al igual que una nevera, con frialdad conservé el fuego de la pasión por un largo tiempo, todo era perfecto para tu retorno. Pero sigo aquí esperando, si al pasado pisado como dice el refrán, mi futuro solo lo definirá la talla del calzado con el cual me pises. Esa lágrima que calló sobre mi mejilla ese día no hizo más que regar la ilusión maldita de hacerte volver a mí, ese álbum teñido de un amarillo por el tiempo, esa nube que se hizo tormenta, y ese rayo que con su sonido estruendoso me recordaba que, el llanto no es más que el desahogo del alma en forma de rocío, por si el corazón se seca, para así mantenerlo vivo.
