Siempre he pensado que el amor y la muerte tienen algo extraño en común; para ambas las rosas son el regalo perfecto. Pasan los días, pero no el pasado, y llega otro día en donde busco el amor lejos de cualquier sitio, no lo encuentro por ningún lado, pero sí un rincón vacío, el cual esta lleno de memorias que me aniquilan los segundos, el tiempo es mi peor enemigo, desde que tu no estas aquí me ha ganado la batalla, y es que el corazón no más que un espejo, que refleja lo que siento y se quebranta de nada, soy cenizas, si es que hablamos de amor, soy un suspiro producto de aquel cigarro, que un día encendimos con el fuego de la pasión, y ya no me queda nada, aunque lo tengo todo en mis manos, estas aquí pero no estás, y eso es lo que me perturba, que más puedo hacer, si no es llorar frente a su lecho, y recordar los besos más húmedos tomándome el licor más seco.

Jaja, lo veo todo al doble ahora. Yeferson Diaz, All Rigths Reserved for ydiaz.

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4 Comentarios

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  Ydiaz

  Mmm. No entendí tu comentario, ¿era un chiste o algo por el estilo?

  18/04/11 04:04

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  Ydiaz

  Bueno, no quise decir masturbación, quise decir que lo tengo todo en mis manos, todo lo necesario para ser feliz, hasta la tengo a ella, aunque no esté ya, y eso me entristece. No sé si me doy a entender, pero paso por entendido.

  18/04/11 04:04

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  Durden

  "...y recordar los besos más húmedos tomándome el licor más seco."
  
  Tanto al principio como al final, la antitesis remarca esa union de extremos que suponen el amor y la muerte. Bastante conseguido

  19/04/11 12:04

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  Ydiaz

  Muchísimas gracias, de verdad.

  01/01/05 06:01