La Despedida
Que difícil es a veces caminar hacia delante.
Sabes que hay que seguir, aquí no vale el huir.
El parar es sufrir.
El presente envalentonado por el pasado se empecina en seguir golpeando.
Nosotros actuando por inercia, ya no duele la indiferencia.
A tu lado el peso de la conciencia, en el mío la sombra de la resignación.
La fría mano de la rendición me susurra como salvación.
Yo cansado veo que lo nuestro no es lo acordado y me dispongo junto a mi fiel sombra a seguir mi camino.
Aquí dejo las huellas de un adiós el ultimo adiós.
PD: Llega un punto en el camino en el que el mejor camino es coger distintos caminos.
Esa es la única mujer que no te traicionara nunca, tu sombra.
Pol.