Otra tarde sentado frente al ordenador. Llevo varios días con el firme propósito de escribir algo prendido de entusiasmo y color, unas pinceladas de esperanza en este cuadro compuesto de matices grises.
Quisiera que cada palabra plasmada mitigara las frías sombras que en estos tiempos nos envuelven.
Cada coma fuera una nueva ilusión.
A cada nuevo punto un motivo más para el olvido.
La realidad es otra muy distinta, la imaginación no la podemos forzar, tiene que fluir sin condición.
Donde quedo mi rebeldía, en qué momento las olas de este tiempo absorbieron mi coraje.
En la pantalla del ordenador veo reflejado el rostro de mi fiel amigo, siempre pendiente a la voz de su amo.
Al verlo comprendo la metamorfosis por la cual estoy pasando.
En que instante me vacunaron contra la rabia, en que etapa de mi vida me acostumbre al bozal.
Los días pasan y al igual que un perro me siento envejecer a pasos agigantados.
No importa la condición del amo, allí estoy yo fiel servidor como mero perro fardero.
Hubo una época en la que nos hubiésemos hecho paso a mordiscos ante tanta injusticia.
Hoy la realidad es distinta apenas se escapa algún ladrido perdido e inmediatamente se pierde en el vacío.
Quisiera al igual que mi animal tener la ocasión de estar protegido ante tanta garrapata, y demás parásitos.
Sigo en la búsqueda del yo, intento sacar la cabeza de este barrizal.
Quiero volver a ver con mis ojos.
Deseo tornar a distinguir los colores.
Que llegue a mí el aroma de la libertad
Anheló saborear el gusto del sueño sereno.
Exijo que a mis manos vuelva el tacto, aguardo poder aliviar las heridas de tantas vidas perdidas.
Lanzo un grito de auxilio,
Me resisto
Pues existo.
PD: Dedicada a todos esos perros falderos que acomodados gracias al poder perdieron su libertad, sus manos se hicieron pezuñas y sobreviven moviendo la cola al son de su amo.
A quien le interese que escuche esta canción de Obús ( Juego sucio)
