Era una típica noche de invierno de esas en las que el frió parece no tener piedad con las almas noctámbulas que deambulan por las calles.-
Yo te esperaba en El Restauran, cuando el reloj estaba por dar las diez y tu aun no llegabas. El mozo se dirigía hacia mi nuevamente y antes de llegar a la mesa descubrió en mi rostro una mueca de insatisfacción por lo q resolvió retroceder en su marcha y abandonar sus ánimos de preguntarme por tercera vez si yo deseaba ordenar algo.-
La espera me tenía un tanto desconcertado ya que la cita era a las nueve y tu aun no llegabas.-
Intente controlar las ansias y no pensar. Con la vista recorrí el lugar una y mil veces, mi mirada iba de un reloj añejo colgado en una de las paredes hasta un viejo y polvoriento cartel que decía: El que coma mas frijoles será el ganador, en ese momento mis recuerdos me trasladaron a días de mi infancia en los q mis abuelos visitaban aquel mismo restaurante y participaban de toda clase de concursos que allí acontecían y luego de las competencias llegaban los bailes eternos poblados de risas y alegría fue entonces cuando pensé que aquellos fueron los momentos mas felices de mi infancia debido a que no lograba recordar nada mas maravilloso.-
De repente mi mente volvió a la tortuosa espera y ahí estabas tu tan bella frente a mi tomándome de la mano, yo ni siquiera había notado el momento en que habías llegado.
Entonces te pregunte porqué la demora, si estabas bien, que era lo que había pasado; y entre tanto palabrerio de mi parte frente tu silencio morboso. Note en tu rostro una expresión que nunca antes había visto
me sorprendí, luego me espante
y un segundo mas tarde comprendí que lo que le faltaba a tus ojos era el Amor.-
Soltaste mi mano, te lebantaste de la mesa y sin decir mas te alejaste de mi para siempre.-
yocasta me gusto. el nombrar a los abuelos, que a todos nos trae siempre lindo recuerdos, y la tristeza de saber que ya no existe el amor, son sentimientos muy profundos. besos