Hoy te dedico mis líneas,
las que muchas veces hago saquen la tristeza que llevo dentro,
y que apenas pueden escribir sobre la felicidad.
Pero hoy, tengo ganas de ofrecerte una parte de mi alma,
transformada en palabras.
Para decirte lo que mucho que significas para mi, eres el amigo fiel,
aquel en el cual te puedes apoyar cuando parece que todo se vuelve
contra ti, cuando las cosas no salen bien.
Aliento que me acompaña para volver a coger fuerzas.
Logras sacar de mi una sonrisa, cuando quizás mi cuerpo no tenga ganas, cuando mi mente está más inmersa en malos momentos y recuerdos dolorosos.
El camino se vuelve mucho más fácil a tu lado. Eres el complemento perfecto, la locura sensata que hace que mi realidad se estabilice y no sea tan cruda, la inocencia que me hace ser más niña a tu lado y el amor seguro y fuerte. Un amor que nos une por varios años y que hace que cada día nos levantemos ilusionados ante el nuevo amanecer.
Agradecerte al amor que me das cada día con cada caricia, con cada gesto y con cada palabra. Siempre has sido importante pero cuando más te necesito te vuelves indispensable y nunca fallas siempre estás ahí correcto, educado y constante.
