Muchos meses sin escribir, demasiado tiempo sin pensar, mes a mes en el que he tenido demasiado vuelcos emocionales; desde casarme hasta encontrarme con mis propios demonios frente a frente, esos que pensaba abandonaría en las historiasy que terminarían por ser eso, solo historias, alguna clase de "leyenda urbana".
Ahora bien, la vida de casado no es tan fresca como suele verse a diario, hay tanto detrás. Nunca imaginé que tendría que cambiar tantas cosas, tantos aspectos de mi vida, tantos pensamientos y pues esta bien, digo, siempre buscaba esto y ahora que lo tengo simplemente no es el deseo de perderlo pero si que la adaptación sea mas leve, este cúmulo de ideas no me deja pensar, ya no tengo tiempo para ver el mar, sentir la brisa ni mucho menos para vivir, ahora tengo algo más, la sensación de llegar a casa y saber que ahi estará, detrás de la primera habitación cocinando, mencionando y preguntando lo acontecido durante el día... la infidelidad hacia mí mismo ha terminado, solo queda poner mi parte y observar como se va construyendo este monumento llamado "relación".
