Ella sabía
Que el frío que sentía
No tenía nada que ver
Con la nieve que caía.

Estaba segura también
De que esos pasos y susurros
Que llenaban el silencio de la calle
No estaban sólo en su cabeza.

Sin embargo siguió,
Pues más nada podría pasarle.
No podía empeorar la noche...
O al menos eso fue lo que ella pensó...

Más allá del eco
De su propio taconear
Había otro juego de pisadas
Que no dejaba de resonar.

Sus nervios aumentaron
Y su razón se nubló.
Empezó a correr sin cuidado,
Sólo Dios sabe cuánto se equivocó.

Nieve y basura
En aquel callejón sin salida
Y los gritos de la joven
Que, con desespero, ayuda pedía.

Siete sombras aparecieron,
Siete miradas malginas.
Siete sonrisas psicóticas...
Ella supo lo que sucedería.

Sangre en los muros,
Lágrimas en sus ojos.
Las marcas de siete bestias
Que la trataron a su antojo.

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1 Comentarios

• 

  Zien

  Que gran imaginaci?n tienes Zack, has hecho un texto muy bueno y con un final como pocos. Saludosss

  19/04/09 11:04