Abro los ojos, perdido una vez más
Me parece que ha vuelto a suceder.
Volteo, lo que sospechaba:
Un charco de sangre, una víctima, un arma.
Una joven apuñalada.
No la han violado,
No ha sido robada,
Solo por placer asesinada.
Su sangre en mis manos
Y mi sudor en su cara.
Sus ojos aún con brillo,
Creo que acabo de matarla.
Las imágenes son difusas,
No recuerdo nada.
Es como si alguien hubiese robado mi cuerpo
Justo cuando ella pasaba.
La misma escena aterradora
Ya vivida un montón de veces.
Cada noche de luna llena
Una nueva víctima aparece.
Un buen poema bien desarrollado, me gusta.
Un saludo.