Sombras negras escondidas en la noche
Almas vagabundas sedientas de venganza
Sus voces son transportadas por el viento
Sus gritos de pánico se confunden con mi aliento
El que una vez fue cazador, ahora es cazado
Ni en mi cama estoy a salvo
Almas vagabundas sedientas de venganza
El sudor que ahora corre por mi cara
Me recuerda las lágrimas que con dolor derramaban
Cuando lleno de ira los apuñalaba
Solo por el placer de oírlos gritar
De oír sus vidas expirar
De sentir sus almas volar
Almas vagabundas sedientas de venganza
Dispuestas a calmar, esta noche, su necesidad.
Sus voces llenan mi mente cada vez más
Son ahora ellos los que me miran con ira
Ahora es en sus caras en las que aparece una psicótica sonrisa
Ahora son ellos los que quieren escucharme gritar.
Quieren verme llorar
Quieren que pida clemencia
Almas vagabundas sedientas de venganza
Me harán pagar una a una mis deudas.
Cuando ya me he resignado todo mejora
Lo que pasó anoche parece tan lejano
Para cualquiera pudo haber sido un mal sueño
Pero sé que fue real.
Ellos están allí
Hambrientos de mí
Almas vagabundas sedientas de venganza.
Esperando ansiosas a que vuelva a caer.
