abre tus ojos y veras prisionero...
que las contunciones fueron del pasado
gentilmente despiertas acalorado
ferbiente desde el mas muerto.

percibir... esta realidad atrapante,
devoradora a mis pecados

y vengo desde mi principio
mis manos que atraviesan
y la luz que bautiza
somos piel de la piel muerta
somos pizcas de las gotas en lluvia
tormentas atomicas que desato para ti
de un amor presumiente
desvarato tus medidas.

algunos, que tropiezan a mi sombra
algunos mas equilibrian las plegarias
epilepcias repetidas...
que me abrazan
gloria y trance enfermizo
ya su gusto me ha probado
victima
jugador
embriagable.

y el se hace llamar una por otra vez
la verdad que inclina su mentor
vagando en los desiertos de la noche
dunas plateadas por las lunas que encandecen
el viento remolino que enturba mi cabeza
y la arena danzante poliformia de los dioses
un dibujo entrededos
memorando las visiones demoniacas del mundo
de poetas malditos me entretienen aterrado.
quieren matarme celestiales, con crudeza en sus palabras,
con simpleza.