Los vigilantes caídos.
La llave y el talismán.

Capitulo 1: el final del camino.

Hoy es mi primer día de clases en la secundaria, estoy algo asustado por qué no conozco a nadie, soy nuevo en esta ciudad, pero me han tratado de buena manera la mayoría de los de por aquí, me acabo de mudar a la casa de mis abuelos porque mis papas están de viaje por el mundo (y a decir verdad no sé porque), mandándome cartas de vez en cuando con los lugares que visitan o también correos electrónicos para que nos contestemos más rápido pero no siempre tienen la posibilidad de hacerlo, los extraño mucho, ya han pasado 2 años de no verlos, y aunque mis abuelos son muy buenos conmigo siento que me ocultan algo, me han dicho que no entre al cuarto que está al fondo del comedor.
En verdad quiero ver a mis padres, fui a la escuela muy temprano y con mucho miedo entre a mi salón de clases, una vez sentado nos dieron la bienvenida los directivos por el alta voz, también disculpándose de no haber tenido una ceremonia por fallas técnicas en el equipo de sonido, estaba con mi cuaderno de ideas para saber que podía escribir, deseaba ser escritor pero no se me ocurría nada original, fue hasta que una chica se me acerco hacia donde yo estaba pensando que solo pasaría de largo.

-Hola soy Jazmín pero todos me dicen Jazz ¿Cómo te llamas?- una chica muy linda de cabello corto, soy muy malo para hablar con las chicas pero no me sentía nervioso ni siquiera para sostenerle la mirada.

-A hola soy Iván me acabo de mudar aquí- me fluyeron las palabras lo que hizo sentir raro, tal vez ya estaba superando mis miedos.

-¡En serio! pues ven te presentare a mis amigos para que no te sientas tan solo, venimos de la misma primaria y por pura suerte nos toco en el mismo salón- mientras platicaba me agarro de la mano jalándome hasta donde había un grupito de chavos platicando, pero desde el momento en que entre en el circulo, se me quedaron viendo de una extraña manera hasta que uno de ellos, el más grade de ellos mejor dicho se acerco a mí con una actitud muy seria (me estaba cagando de miedo) de pronto me ofreció su mano.

-Hola soy José gusto en conocerte- vaya, tenía toda la pinta de delincuente juvenil, pero veo que es muy amable.

-El es Iván, se acaba de mudar y como no conoce a nadie pensé que podríamos ayudarlo a que haga amigos- me quede un poco nervioso (sentí que me tacharon de antisocial) pero todos me saludaron muy amables, vi muy raro que había 2 parejas de novios en el salón y nadie se burlaba de ellos en lo mas mínimo.

-Vaya ¿y de dónde eres?- me pregunto una de las chicas que igualmente no me hacía sentir nervioso, aun siendo muy guapa.

-Soy del distrito federal…-pero antes que me dejaran terminar hubo uno que me interrumpió.

-¡Entonces conoces la Ciudad de México! Genial, siempre he querido ir haya- me sacaba de onda que gritara por algo tan insignificante, los de la ciudad sí que eran gente extraña.

-Ya cállate Bryan, no hagas el ridículo en el primer día de clases- ahí me di cuenta que el raro era él.

-Sí la conozco, pero yo viví en un pueblo en las afueras de la ciudad- se me quedaron viendo con sorpresa, pero seguimos platicando hasta que entraron los profesores, conseguí amigos muy rápido, estaba muy feliz de eso, apenas llevo unos días en Cuernavaca pero parece que me la pasare muy bien.
Habían terminado las clases, fui a la papelería a comprar lo necesario para el día de mañana, estaba pasando por una pequeña feria que se instalo ayer en la noche, mis abuelos me llevaron y me consintieron muchas cosas. Me quede viendo la casa del terror que no había notado ayer, era muy lúgubre (no se qué significa pero veo que eso dicen en las películas de miedo) de pronto sentí una mano en mi hombro.

-¿Crees en los fantasmas?- pegue un grito en el cielo tan grande que toda gente se volteo a mirarme extraño, pero cuando vi atrás encontré a Jazz burlándose de mí.

-ja-ja muy chistosa, ¡Casi me matas de un susto! ¿sabías? -estaba molesto así que mejor decidí irme a casa a hacer la tarea de mañana.

-Espera, tenemos que irnos juntos- ahí si se me retorció la tripa, jamás una chica me había pedido irnos junto a algún lado…titubeé pero pregunte al final esperando que no se ofendiera.

-¿Y por qué?- se quedo viendo un rato (un rato que me ponía más nervioso), al final sonrió.

-¿Tu crees que me gustas?- ahí ya se me estaba saliendo no solo el corazón si no los calzones de escuchar eso, me sonroje (pero por lo moreno no se me notaba), mi sangre hervía, mis músculos estaban todos tensos, no sabía que contestar, y esa mirada suya tan malvada me paralizo por completo.

-a…a… ¿Por qué lo dices?, es solo que me parece raro que una chica pues me diga esas cosas- con todas mis fuerzas apenas pude decir eso sin que pareciera un estúpido con la lengua hinchada.

-Tontito, ¿no te has dado cuenta que soy tu vecina?- mi cerebro empezó a trabajar como nunca para recordarla (como en un examen de matemáticas tratando de recordar algo de las clases).

-Mejor deja de pensar antes de que se te chamusque cerebro jajá, anda ven o llegaremos tarde a comer- de verdad me sentía avergonzado por tantas cosas que estaban pasando, pasamos por una tienda cerca de nuestra casa, salió un chavo como de unos 19 años con barba descuidada y con una gorra del “Cruz Azul”.

-Hola hermanita, ¿Cómo te fue en el primer día de clases?...o pero miren si traes a un amigo- aunque tenía una apariencia descuidada me pareció que era muy gracioso y despreocupado.

-Hola hermano, me fue muy bien, el es mi nuevo amigo Iván, voy por las cosas para cocinar, ¡espérame un momento Iván!- se fue por una puerta que parecía ser del almacén.

-Si le hace algo a mi hermana, te mato… ¿te quedo claro?-casi me orino en los pantalones cuando me dijo eso, me quede paralizado (¿y como no? si traía un cuchillo en la mano), fue un esfuerzo olímpico el solo decir…

-Entiendo…-y de pronto su cara se transformo a una amable (¿a que pinche lugar tan loco me vine a mudar?), después salió y jalándome a la entrada nos retiramos hasta que nos detuvo su hermano.

-Esperen- ¿y ahora que quería este demente?- tengan les invito un refresco.- ella solo sonrió, agarro los refresco y nos fuimos del lugar, yo con un buen susto y ella… pues con el gusto de tomar un refresco con este semejante calor, mi abuelo me contaba historias de cómo en su época era menor el cambio climático pero tampoco podías saber cuando iba a llover o iba a ser calor o iba a ser frio, ya desde ese tiempo el calentamiento global estaba afectando al mundo, que bueno que ya freno la contaminación, solo hay que seguir esperando que se mejore el clima.

-y dime, ¿con que quieres mantener a tu futura esposa?-de plano ella esta chiflada, tiene una manera tan peculiar para interrumpirme (y de preguntar las cosas) mientras estoy pensando.

-creo que tu pregunta es muy rara, me asusta hablar contigo- creo que era de las que hablan directo, varias como ellas me las encuentro en los chat pero nunca pensé que fuera a encontrarme una en carne y hueso.

-¿Qué raro?... eres el único que me dice eso, creo que el raro eres tú, eres demasiado pensativo y callado, eso sí que da miedo- no había duda que ya no estaba en mi pueblo, aquí el raro era yo.

-En fin mejor dejémoslo así- llegamos a las puertas de mi casa, no podía creer que una semana viviendo aquí y no me había dado cuenta de su presencia (Jazz vivía alado).

-Podremos vernos después de la comida, ¿Qué te parece?- me le quede viéndola con cierta incomodidad, no sabía cómo debía responder a algo así, ¿o estaré interpretando mal? Y solo quiere en verdad hablar, ¿Qué me está pasando?¿que tienen esta niña que no me hace pensar con claridad?

-Claro chicuela, lo puedes ver más tarde- cuando vi que era mi abuela que había abierto la puerta, ella solo sonrió, ella solo sonríe… no había tenido este sentimiento por nadie, pero tampoco era como si me gustara, más bien era como… ni yo sé que es.

-Veo que conseguiste una amiguita- no pensaba en nada más que en esa sonrisa, en fin tenia cosas más importantes que hacer como el empezar con la novela que me llevara a la fama, soy bueno escribiendo y por supuesto tengo mucha imaginación, además de que recibo muchas ideas de los mangas, películas, revistas, creo que tengo la madera para tal vez no para ganarme un Noble de literatura pero si crear una novela que me dé algo de dinero, tal vez aun no tengo una historia original pero me rendiré aunque siempre hay algo que detiene los sueños.

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