Escribo para que despierten los amores que tengo dormidos
Y para que vengan a besarme a las tantas de la mañana.
Cuando esté cubierta por sábanas que no tengan sueños
Y me de por acurrucarme en los brazos de la nada.
Hago apostillas en cada nueva regla que establezco
Y así sopeso la posibilidad de convertirte en excepción.
Cuando esté ebria de vino y abandonada bajo un foco
Y me entre el ansia imparable de hacerte el amor.
Los epílogos los dejo para cuando seas mío
Y así redacte sentada en tu regazo mi felicidad.
Cuando sea tu presencia la que llene el frío
Y ya no tenga motivos para hablar de la soledad.
Precioso, Zucette!
Sigua asi, amigap!...=)