Tengo dos veces mas de lo que tenia ayer y tres veces menos de lo que voy a tener mañana, tengo y tengo pero nunca obtengo, lucho y lucho pero nunca gano, tengo una cara pálida, unos ojos cansados, unos brazos vacíos, un espacio muerto, un rompecabezas sin cabezas, un vació a medio llenar, un sentimiento sin conocer, una vida sin vivir, un cenicero sin colillas, un café sin agua, un hoja escrita sin palabras, una boca sin nada que decir, un corazón sin intención, un reloj sin tiempo, un estomago sin mariposas, unos pies sin camino, un destino sin destino, y de tanto que no tengo lo tengo todo, y para tener y dejar de ser primero hay que ser visto y dejar de ver, escuchar y dejar de ser escuchado y en el trecho de la contradicción lo que realmente hay que hacer para dejar ser es amar y dejarse amar.
Un cuento para contar y dar sentido a una vida, que cada vez se nos escapa más de las manos y a la que has dado una forma muy amena y entretenidamente peculiar. Un cuento para hacernos meditar, sin duda.
